Deja que la mantequilla se ablande a temperatura ambiente.

Prepara medio litro de café de filtro (o más, a tu gusto) y déjalo enfriar.

Separa las yemas de las claras.

Bate las yemas con el azúcar al baño maría hasta que estén espumosas.

Mezcla el mascarpone, la crema de pistacho y las yemas batidas en un bol.

Añade el polvo de vainilla.

Añade la mantequilla blanda y mezcla todo bien de nuevo.

Incorpora la mitad (25g) de los pistachos picados.

En un molde de tu elección, cubre el fondo con bizcochos de soletilla. Empápalos en café de filtro a tu gusto.

Extiende la masa de mascarpone y pistacho sobre los bizcochos de soletilla.

Repite el proceso hasta que todo se haya usado. Alisa la superficie con la masa de mascarpone.

Espolvorea el resto de los pistachos picados sobre la superficie alisada como decoración.

Deja el tiramisú en la nevera durante la noche o al menos 3 horas. Sirve frío. ¡Buen provecho!