Lleva el agua a ebullición a fuego alto.

Añade 100g de cuscús y una pizca de sal.

Reduce el fuego a bajo y cocina a fuego lento hasta que el agua se absorba (aproximadamente 5 min).

Mezcla el eneldo fresco, el perejil y la menta picados.

Exprime el jugo de ½ limón y mezcla bien.

Corta 300g de pechuga de pollo en trozos pequeños.

Sazona con 1 cucharadita de zumaque, ½ cucharadita de sal, ½ cucharadita de pimienta negra, ½ cucharadita de pimentón ahumado, ½ cucharadita de ajo en polvo, ½ cucharadita de cúrcuma y ¼ de cucharadita de pimienta de cayena.

Calienta una sartén a fuego medio, derrite 1 cucharada de mantequilla y cocina el pollo hasta que esté dorado y crujiente por fuera, pero jugoso por dentro (aproximadamente 5–7 min).

En un bol, combina 150g de col lombarda rallada, 3 zanahorias ralladas y un puñado de rúcula.

Añade 20g de semillas de girasol.

Rocía con 1 cucharada de aceite de oliva y el jugo de ½ limón.

Sazona con sal al gusto y mezcla suavemente.

Coloca el pollo, el cuscús y la ensalada en un plato grande.

¡Disfruta de tu comida fresca y sabrosa!