Prepara la estación de empanado: un plato grande y plano para pan rallado, huevos batidos y harina.

Bolsa de congelación y mazo de carne.

La mantequilla es mucho más cara que las grasas vegetales o las fases químicas de la mantequilla. La mantequilla clarificada es aún más cara que la mantequilla normal. Pero créeme, si ya estás comprando una costosa pierna de ternera para tu costoso schnitzel, invierte unos euros más en mantequilla clarificada de verdad. La mantequilla clarificada no solo no se dora ni se quema, sino que simplemente sabe mil veces mejor que cualquier otra cosa.

Corta la pierna de ternera en rodajas de unos 150 gramos.

Corta cada rodaja de carne por la mitad, para que tengas trozos de carne de 75 gramos y relativamente gruesos.

Golpea los trozos de carne hasta obtener schnitzels de 0,3 - 0,5 cm de grosor.

Derrite la mantequilla clarificada en una sartén grande.

Humedece los trozos de carne golpeados bajo agua corriente.

Pasa los trozos de carne humedecidos por harina.

Pásalos por el huevo batido.

Pásalos por el pan rallado.

Coloca el schnitzel empanado en la sartén a fuego alto.

Mueve la sartén constantemente hacia adelante y hacia atrás para que el schnitzel no se pegue al fondo. El schnitzel debe nadar en la mantequilla clarificada y la mantequilla clarificada derretida debe poder fluir sobre la superficie del schnitzel al mover la sartén.

Saltea cada lado hasta obtener el color dorado deseado.

Lo mejor es servirlo con ensalada de patatas fresca o patatas fritas y arándanos rojos batidos en frío.

Ingredientes sencillos, pocos, ¡pero taaaan ricos!