Pela y corta las patatas en trozos uniformes del tamaño de un bocado.

Coloca las patatas cortadas en una olla y cúbrelas con agua fría. Añade una pizca de sal.

Lleva a ebullición y cocina durante unos 15 minutos, o hasta que estén tiernas al pincharlas con un tenedor.

Escurre las patatas. En la misma olla, derrite 40g de mantequilla a fuego medio.

Añade las patatas escurridas y mezcla suavemente para cubrirlas. Fríe durante unos minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que estén ligeramente doradas y con mantequilla.

Lleva a ebullición una olla pequeña con agua. Añade el brócoli congelado y cocina durante unos 3 minutos.

Escurre el brócoli.

En una sartén aparte, derrite los 40g restantes de mantequilla a fuego alto.

Añade el brócoli escurrido a la sartén hasta que el agua haya desaparecido.

Baja el fuego a medio

Fríe hasta que estén dorados

Calienta una sartén grande a fuego medio-alto.

Añade la carne picada y cocina, desmenuzándola con una cuchara, hasta que esté dorada.

Añade sal, pimienta y ajo en polvo.

Escurre cualquier exceso de grasa.

Divide la carne picada cocida, las patatas con mantequilla y el brócoli con mantequilla entre cuatro platos.