Lava las patatas y la remolacha, cuécelas hasta que estén tiernas.

Lava las zanahorias y añádelas también a las patatas (pero solo hasta que estén tiernas, no las cuezas demasiado).

Si tienes guisantes, cúbrelos con agua y cuécelos hasta que estén tiernos. Si tienes judías verdes, basta con que las blanquees.

Pela la cebolla y déjala entera. (Pínchala con un tenedor y con ella batiremos nuestra mayonesa)

Separa los huevos y usa las yemas para la mayonesa.

Pon las yemas en un bol y bátelas sin parar con la cebolla. Poco a poco, vierte el aceite muy fino. Bate siempre (en una dirección) hasta que haya duplicado su volumen. Cuando esté lista, sazona con una pizca de sal y un poco de vinagre de vino blanco o zumo de limón.

No tires la cebolla. Simplemente córtala en brunoise y mézclala también con los demás ingredientes.

Pela las patatas y la remolacha cocidas y córtalas en cubos de aprox. 1,5 cm.

Corta las zanahorias en brunoise.

Mezcla los tres ingredientes con los guisantes o las judías verdes.

Mezcla con la mayonesa y sazona con pimienta.

Sirve en un plato llano con ensalada de pepino, lechuga, ensalada de tomate y disfruta.

(ver receta de ensalada de tomate malgache)

¡¡¡Buen provecho!!!