Separa las yemas de las claras. Bate las claras a punto de nieve en un bol limpio.

Derrite 20g de mantequilla

Ralla la cáscara de una naranja.

Pon las yemas con 30g de azúcar, una pizca de sal, la harina tamizada, leche, extracto de vainilla y la mantequilla derretida en un bol grande. Mezcla todo hasta obtener una masa homogénea.

Incorpora con cuidado las claras batidas a punto de nieve a la masa para mantener la ligereza. Añade la ralladura de naranja y, si quieres, las pasas.

Calienta 30g de mantequilla en una sartén grande a fuego medio. Vierte toda la masa en la sartén y distribúyela uniformemente.

Deja que el Kaiserschmarrn se hornee tapado durante unos 10 minutos a fuego medio, hasta que la parte inferior esté dorada y la superior ligeramente firme.

Voltea el panqueque con cuidado y hornea el otro lado hasta que también esté dorado. Luego, desmenuza el Kaiserschmarrn en trozos pequeños con dos tenedores.

Retira brevemente los trozos desmenuzados de la sartén y resérvalos.

Pon el resto de la mantequilla (50g) y el resto del azúcar (30g) en la sartén y deja que se derritan hasta que se forme un ligero caramelo.

Vuelve a poner los trozos de Kaiserschmarrn desmenuzados en la sartén y muévelos hasta que estén ligeramente caramelizados y brillantes.

Sirve el Kaiserschmarrn caliente en platos. Espolvoréalo generosamente con azúcar glas.

Sirve el Kaiserschmarrn inmediatamente, preferiblemente caliente con una porción de puré de manzana. ¡Que aproveche!