Precalienta tu horno a 200°C (390°F).
Lava bien las patatas. Puedes pelarlas si quieres, pero no es necesario. Córtalas en gajos o cubos, de aproximadamente 2-3 cm (1 pulgada) de tamaño.
Coloca las patatas cortadas en una bandeja para hornear. Rocíalas generosamente con spray de aceite de oliva, luego sazona con sal y pimienta negra. Mézclalas bien para asegurarte de que estén cubiertas de manera uniforme.
Corta las pechugas de pollo horizontalmente en lonchas más finas y uniformes, de aproximadamente 1-1.5 cm (0.5 pulgadas) de grosor. Esto ayuda a que se cocinen más rápido y de manera más uniforme.
Lava el brócoli y córtalo en pequeños floretes. Reserva.