Esta receta te lleva en un delicioso viaje de 48 horas para crear auténticos Speckbrötchen, una querida especialidad alemana. Aunque el nombre pueda sonar simple, la magia reside en la masa de leche con 100% de hidratación, que se somete a una fermentación lenta y fría durante dos días. Este proceso paciente desarrolla un sabor increíble y una miga maravillosamente aireada y tierna que es simplemente irresistible. La generosa adición de sabrosos cubos de tocino se complementa perfectamente con el cremoso queso raclette derretido encima, haciendo de cada bocado una mezcla armoniosa de texturas y sabores. Esto no es solo un panecillo; es un testimonio de la belleza de la comida lenta, perfecto para un desayuno abundante, un brunch rústico o como acompañamiento salado para cualquier comida.
Ninguno
Intermedio
1 h 5 min
Picor
Ninguno
Dificultad
Intermedio
Tiempo
1 h 5 min
Preparación
40 min
Cocinar
25 min
Alérgenos
Harina (de trigo) para todo uso
1000 gramos
Leche
1010 mililitros
Levadura seca instantánea
5 gramos
Miel
10 gramos
Sal
40 gramos
taquito de beicon
380 gramos
Yemas de huevo
4
loncha de queso raclette
12 rebanadas
¡Todo listo! ¡A disfrutar!
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Día 1 – Poolish
1
Añade 300 ml de leche a un bol grande.
2
Remueve 5 g de levadura instantánea en la leche hasta que se disuelva.
3
Añade 300 g de harina al bol.
4
Incorpora 10 g de miel a la mezcla.
5
Mezcla todos los ingredientes a fondo hasta obtener una masa suave y sin grumos.
6
Cubre el bol herméticamente con film transparente.
7
Refrigera el poolish durante 24 horas.
Día 2 – Masa principal
1
Saca el poolish de la nevera.
2
Vierte 700 ml de leche en un recipiente aparte.
3
Añade 40 g de sal a la leche y remueve hasta que se disuelva por completo.
4
Vierte la leche salada en el bol que contiene el poolish.
5
Añade los 700 g restantes de harina al bol.
6
Mezcla todos los ingredientes hasta que se forme una masa cohesiva.
7
Amasa la masa sobre una superficie ligeramente enharinada hasta que esté suave y elástica.
8
Incorpora suavemente los 380 g de cubos de tocino a la masa.
9
Continúa amasando hasta que el tocino esté distribuido uniformemente por toda la masa.
10
Cubre el bol con film transparente de nuevo.
11
Refrigera la masa durante otras 24 horas.
Día 3 – Formado y preparación
1
Coloca un recipiente apto para horno lleno de agua en la rejilla inferior de tu horno para crear vapor.
2
Precalienta el horno a 200-220°C (390-430°F).
3
En un bol pequeño, combina las 4 yemas de huevo y un chorrito de leche.
4
Bate la mezcla hasta que forme un lavado de huevo suave.
5
Saca la masa fermentada de la nevera.
6
Transfiere la masa directamente a una hoja de papel de horno.
7
Divide la masa en 12 piezas iguales (o el número de porciones deseado).
8
Forma cada pieza de masa en una bola prolija.
9
Coloca las bolas de masa en una bandeja de horno forrada con papel de horno nuevo, dejando algo de espacio entre ellas.
10
Pincela generosamente la parte superior de todas las bolas de masa con el lavado de huevo preparado.
Horneado
1
Coloca con cuidado la bandeja de horno con las bolas de masa en el horno precalentado.
2
Hornea durante aproximadamente 20-25 minutos, o hasta que las bolas de masa estén bellamente doradas.
Derretir el raclette
1
Saca la bandeja de horno del horno.
2
Coloca inmediatamente 1 loncha de queso raclette encima de cada bola de masa caliente.
3
Mueve la bandeja de horno a la rejilla superior del horno.
4
Enciende la función de gratinar.
5
Calienta brevemente durante unos 2-3 minutos hasta que el queso raclette se derrita ligeramente y burbujee.