Primero, si vas a hacer tus propias albóndigas, precalienta tu horno a 180°C (350°F) con ventilador.
En un bol, combina los 200 g de carne picada, una cebolla picada, 1 cucharada de perejil fresco (finamente picado), sal, pimienta negra, 1 cucharadita de ajo en polvo y 1 cucharadita de pimentón dulce. Mezcla bien hasta que todo esté distribuido uniformemente.
Forma la mezcla en bolitas pequeñas del tamaño de un bocado y colócalas en una bandeja para hornear forrada con papel de horno.
Hornea las albóndigas durante unos 20 minutos, o hasta que estén bien doradas y cocidas. Resérvalas una vez listas.