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El pesto es un camaleón culinario, capaz de transformar ingredientes simples en una salsa vibrante y llena de sabor. Si bien el clásico pesto genovés es el rey, esta receta se atreve a ir más allá de la tradición, abrazando la bondad terrosa de la acelga y el dulzor sutil de las hojas de remolacha. Esta creación es un testimonio de la versatilidad de las verduras de la huerta, demostrando que un pesto delicioso no se limita a la albahaca. Es una forma fantástica de incorporar más verduras a tu dieta, ofreciendo un toque fresco y nutritivo que deleitará tu paladar. Los pistachos añaden una cremosidad maravillosa y un perfil de nuez ligeramente diferente en comparación con los piñones, mientras que el ajo y el parmesano aseguran ese toque familiar del pesto. Este plato es perfecto para una comida rápida entre semana o un almuerzo ligero y elegante.
Ninguno
Fácil
27 min
Picor
Ninguno
Dificultad
Fácil
Tiempo
27 min
Preparación
15 min
Cocinar
12 min
Alérgenos
Halal
Acelga
200 gramos
Hoja de remolacha
50 gramos
Albahaca
30 gramos
Parmesano
50 gramos
Ajo
2 dientes
Aceite de oliva
100 mililitros
Sal
1 cucharadita
Pimienta Negra
0.5 cucharadita
Pistacho
50 gramos
Pasta
300 gramos
¡Todo listo! ¡A disfrutar!
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Preparación
1
Lava bien la acelga, las hojas de remolacha y la albahaca fresca. Sécalas completamente con un paño de cocina limpio o papel de cocina.
2
Pela los dientes de ajo. Si prefieres un sabor a ajo más suave, puedes escaldar los dientes brevemente en agua hirviendo antes de usarlos.
Elaborando el Pesto Vibrante
1
En un procesador de alimentos, combina la acelga lavada, las hojas de remolacha, la albahaca fresca, los pistachos y los dientes de ajo.
2
Pulsa la mezcla unas cuantas veces hasta que esté picada de forma gruesa. Luego, con el procesador de alimentos en marcha, vierte lentamente el aceite de oliva hasta que el pesto alcance la consistencia deseada. Puede que no necesites todo el aceite, o que necesites un poquito más.
3
Añade el parmesano rallado, la sal y la pimienta negra al procesador de alimentos. Pulsa de nuevo hasta que se combinen. Prueba el pesto y ajusta el sazonado (sal, pimienta o más parmesano) según sea necesario.
Cociendo la Pasta
1
Lleva una olla grande con agua muy salada a ebullición. Añade la pasta elegida (como linguine o espagueti) y cocina según las instrucciones del paquete, normalmente durante 10-12 minutos, hasta que esté al dente.
2
Antes de escurrir la pasta, saca unos 100 ml (aproximadamente 1/2 taza) del agua de cocción con almidón de la pasta. Esta agua será crucial para lograr la consistencia perfecta del pesto más tarde.
3
Escurre bien la pasta cocida.
Uniéndolo Todo
1
Vuelve a poner la pasta escurrida en la olla caliente. Añade el pesto de acelga preparado a la pasta.
2
Mezcla la pasta y el pesto hasta que la pasta esté uniformemente cubierta. Si el pesto parece demasiado espeso o pegajoso, añade una cucharada del agua de la pasta reservada cada vez, revolviendo hasta que alcances una consistencia suave y cremosa.
Sugerencias para Servir
1
Sirve la pasta con pesto inmediatamente. Adorna cada porción con parmesano rallado extra y unas cuantas hojas de albahaca frescas para un toque de color y aroma.