Pon la harina de arroz, harina de trigo, maicena, azúcar de caña, levadura en polvo y una pizca de sal en un bol grande y mezcla bien los ingredientes secos.
Añade el agua tibia y el aroma de vainilla. Bate todo con un batidor hasta obtener una masa suave y sin grumos.
Cubre el bol y deja reposar la masa al menos una hora a temperatura ambiente. Esto ayuda a que la masa desarrolle la consistencia adecuada.