Precalienta tu horno a 180°C. Cubre una bandeja para hornear con papel de horno.
Lava los pimientos verdes, amarillos y rojos. Quítales las semillas y córtalos en tiras.
Toma las pechugas de pollo (unos 400 g) y córtalas en trozos del tamaño de un bocado.
Coloca el pollo y los pimientos juntos en la bandeja para hornear preparada. Sazona todo con sal y pimienta negra. Cubre generosamente con queso emmental rallado. Rocía 1 cucharada de aceite de oliva por encima.