Precalienta el horno a 180°C (350°F).
Pela 4-5 zanahorias pequeñas y colócalas en una bandeja para hornear.
Rocía con 1 cucharada de aceite de oliva y 1 cucharada de miel.
Sazona con sal y pimienta negra al gusto.
Mezcla para cubrir las zanahorias de manera uniforme.
Hornea durante 20–25 min, hasta que las zanahorias estén tiernas y caramelizadas.