Pelar y descorazonar los tomates. Guardar las semillas en un bol aparte.
Cortar los tomates en dados pequeños.
Pelar la cebolla y cortarla también en dados pequeños.
Picar finamente la cebolleta o el cebollino.
Mezclar los tres ingredientes.
Luego, colar las semillas. Mezclar el líquido de las semillas con la ensalada de tomate. Las semillas se pueden desechar una vez que se haya extraído todo el líquido.
Sazonar con sal y pimienta al gusto.
Finalmente, refinar con aceite de oliva y servir.
La ensalada es perfecta como guarnición para platos de carne o como entrante.
¡¡¡Buen provecho!!!