@Narindra
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Las mejores cosas de la vida combinadas dan como resultado este mágico plato principal. Guisantes salteados en mantequilla con patatas tiernas cocidas y una aromática salsa de rábano picante hacen de este Tafelspitz un absoluto placer para el paladar.
800
800 gramos
1
1 paquete
400 gramos
400 gramos
400 gramos
400 gramos
1
1 diente
1 cucharadita
1 cucharadita
100
100 gramos
250 gramos
3 cucharadas
60 gramos
Cuece las patatas en agua hasta que estén tiernas.
Corta las verduras en trozos grandes (no es necesario pelarlas).
Escurre los guisantes.
Pon agua y llévala a ebullición.
Escalda la carne en el agua hirviendo. Escurre el agua y vuelve a llenar con agua fría hasta que la carne esté cubierta. Añade las verduras, la hoja de laurel, las bayas de enebro y los granos de pimienta y lleva a ebullición.
Reduce el fuego y deja cocer la carne a fuego lento durante una hora.
La carne está lista cuando al pincharla con un tenedor se puede separar fácilmente.
Saca la carne del caldo y déjala a un lado.
Cuela el caldo (no lo tires) y pásalo por un colador.
Derrite la mantequilla.
Incorpora la harina (no dejes que se dore).
Añade el caldo colado.
Deja cocer a fuego lento durante unos 15 minutos.
Luego añade la nata y la nata de rábano picante.
Sazona con sal, pimienta y nuez moscada.
Derrite la mantequilla.
Saltea los guisantes en mantequilla durante 1 minuto.
Añade medio centímetro de agua fría.
Deja que el agua se reduzca casi por completo.
Dispón los guisantes con mantequilla, el Tafelspitz, las patatas cocidas y la salsa de rábano picante en un plato. ¡Ya está listo!
¡¡¡Buen provecho!!!