Este vibrante pesto ofrece un giro delicioso al clásico condimento italiano, aprovechando la riqueza terrosa de la acelga y las hojas de remolacha junto con la fragante albahaca. Es una prueba de lo versátiles que pueden ser las verduras de hoja verde, transformando ingredientes humildes en una salsa sofisticada y rica en nutrientes. Mientras que el pesto tradicional se basa en piñones, esta receta incorpora ingeniosamente pistachos, añadiendo una nota única, ligeramente dulce y mantecosa que complementa maravillosamente las verduras. El sabor robusto del ajo y el toque salado del parmesano unen todo, creando una crema bien equilibrada perfecta para pasta, sándwiches o como un dip sabroso. Es una forma fantástica de aprovechar la cosecha del jardín y reducir el desperdicio de alimentos, convirtiendo las hojas de remolacha, a menudo descartadas, en un punto culminante culinario.
Ninguno
Fácil
15 min
Picor
Ninguno
Dificultad
Fácil
Tiempo
15 min
Preparación
15 min
Cocinar
Ninguno
Alérgenos
Hoja de acelga
100 gramos
Hoja de remolacha
100 gramos
Albahaca
50 gramos
Ajo
4 dientes
Parmesano
50 gramos
Aceite de oliva
30 gramos
Pistacho
50 gramos
Sal
1 chorrito
Pimienta Negra
1 chorrito
¡Todo listo! ¡A disfrutar!
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Preparación
1
Empieza lavando a fondo las hojas de acelga, las hojas de remolacha y las hojas de albahaca fresca. Sécalas completamente con un paño de cocina limpio o usa una centrifugadora de ensaladas. El exceso de agua puede hacer que tu pesto quede aguado.
2
Pela los dientes de ajo.
Licuando el Pesto
1
En un procesador de alimentos o licuadora de alta velocidad, combina las hojas de acelga lavadas y secas, las hojas de remolacha, las hojas de albahaca fresca, los dientes de ajo, los pistachos y el parmesano rallado.
2
Empieza a licuar los ingredientes. Mientras la máquina está funcionando, vierte lentamente el aceite de oliva hasta que la mezcla empiece a unirse en una pasta espesa y uniforme.
3
Raspa los lados del procesador de alimentos según sea necesario para asegurar que todos los ingredientes se incorporen. Continúa licuando hasta alcanzar la consistencia deseada – algunos prefieren un pesto más grueso, mientras que otros lo prefieren muy suave.
Sazonado y Almacenamiento
1
Prueba el pesto y sazona generosamente con sal y pimienta negra recién molida. Recuerda que el parmesano también añade sal, así que añádela gradualmente.
2
Ajusta el sazonado según sea necesario. Podrías querer un poco más de aceite de oliva para una consistencia más suave, o más parmesano para un sabor más rico.
3
Transfiere el pesto terminado a un recipiente hermético. Vierte una fina capa de aceite de oliva sobre la superficie para evitar que se dore y mantenerlo fresco. Guarda en el refrigerador por hasta una semana.
Sugerencia de Presentación
1
Sirve tu vibrante Pesto de Acelga y Espinaca con tu pasta favorita, úntalo en pan tostado, úsalo como crema para sándwiches, o pon una cucharada sobre verduras o carnes a la parrilla.