Precalienta tu horno a 180°C (350°F). Cubre una bandeja para hornear con papel de horno.
Pica finamente la cebolla y los dientes de ajo. Pica el perejil de forma gruesa.
En una licuadora, combina las pechugas de pollo, la cebolla picada, los dientes de ajo y el perejil. Agrega la sal de ortiga, la pimienta negra (para las albóndigas), el pimentón rojo, la cúrcuma, la pimienta de cayena, la mostaza, la miel, la salsa teriyaki y 1 cucharada de aceite de oliva.
Licúa la mezcla hasta que esté bien combinada y lo suficientemente suave para formar albóndigas. No mezcles en exceso.
Forma la mezcla de pollo en albóndigas del tamaño de un bocado y colócalas en la bandeja para hornear preparada.