Para 12 moldes de magdalenas. Precalienta el horno a 180–200 °C (calor arriba/abajo). Engrasa el molde para magdalenas o los moldes de silicona.

Lava bien las patatas, pélalas y córtalas en rodajas muy finas (lo mejor es usar una mandolina o un rallador de verduras).

Ralla el parmesano.

Prensa o pica finamente el ajo.

Pon las finas rodajas de patata en un bol grande y mézclalas con el aceite de oliva, el diente de ajo prensado, sal, pimienta, pimentón y las hierbas opcionales (romero o tomillo) hasta que cada rodaja esté cubierta con la mezcla de especias.

Coloca 10-12 rodajas de patata ligeramente superpuestas. Luego, enróllalas firmemente desde un lado para formar pequeños rollitos.

Coloca con cuidado los rollitos de patata terminados en el molde para magdalenas engrasado. Si quieres rosas más grandes, puedes combinar varios rollitos.

Luego, envuélvelas con papel de aluminio para que no se quemen demasiado rápido.

Introduce el molde para magdalenas en el horno precalentado y hornea las rosas de patata durante unos 35 minutos. Deben quedar doradas y crujientes. Si se doran demasiado rápido, puedes cubrirlas con papel de aluminio.

Saca las rosas de patata del horno después de 35 minutos. Espolvoréalas generosamente con el parmesano rallado y hornéalas durante otros 10 minutos, hasta que el parmesano se haya derretido y esté ligeramente dorado.

Deja que las rosas de patata se enfríen un poco antes de sacarlas con cuidado del molde para magdalenas. Sírvelas calientes como guarnición o como un pequeño aperitivo.

¡¡¡Buen provecho!!!