Pela bien los espárragos blancos. Guarda las cáscaras y los extremos leñosos. Corta las puntas (aprox. 3-4 cm) y resérvalas. Corta el resto de los tallos de espárragos en trozos de aprox. 2-3 cm de largo.
En una olla, pon a hervir el agua con las cáscaras y los extremos de los espárragos, la sal, el azúcar y un cuarto de limón durante unos 15-20 minutos, luego deja reposar 10 minutos.
Cuela el caldo resultante a través de un colador fino y desecha los sólidos. Reserva el caldo.