@roland
Esta receta se traduce automáticamente para ti.
Rápido de hacer, súper rico. Pesto de albahaca fresco, mejor que cualquiera del supermercado.
100 gramos
40 gramos
2 dientes
150 mililitros
40 gramos
Usa hojas de albahaca frescas.
Desecha las hojas marchitas.
Desecha los tallos gruesos, unos pocos no pasa nada.
Cuanta más albahaca uses proporcionalmente, más fresco, pero también más amargo, será el sabor del pesto.
Usa piñones cuyo sabor te encante incluso solos. Los piñones, según la marca, pueden tener un sabor muy diferente, más a nuez o amargo. Si usas piñones malos, puedes arruinar todo el pesto.
Más piñones contribuyen a una consistencia más cremosa.
Demasiados piñones pueden atenuar la frescura de la albahaca.
Para un aroma óptimo, recomiendo Pecorino curado.
Demasiado parmesano puede salar el pesto, así que prueba con cuidado.
Si la consistencia es demasiado seca, hay que añadir más aceite de oliva.
Más aceite de oliva contribuye a una mejor cremosidad.
Demasiado aceite de oliva puede hacer que el pesto parezca grasoso y cubra rápidamente los otros sabores.
Tuesta los piñones (sartén sin grasa, removiendo mucho).
Coge hojas de albahaca frescas.
Mezcla los piñones tostados, las hojas de albahaca frescas y el ajo hasta obtener una pasta gruesa.
Incorpora lentamente el aceite de oliva mientras remueves constantemente.
Añade el parmesano.
Vuelve a mezclar y prueba: según tu gusto, añade más parmesano, piñones o aceite de oliva.
¡Que lo disfrutes!