Saca el filete del refrigerador 2 horas antes de cocinarlo. Sécalo con papel de cocina y déjalo a temperatura ambiente.
Calienta aceite de oliva en una sartén (preferiblemente de hierro fundido o acero inoxidable) a fuego máximo.
Seca el filete por ambos lados con papel de cocina. Sazona con sal y pimienta.
Coloca el filete en el aceite caliente de adelante hacia atrás (alejándolo de tu cuerpo). Sella por cada lado durante 30-45 segundos.
Si es un trozo de carne grueso, gíralo verticalmente con unas pinzas y sella todos los bordes durante unos 10 segundos.
Reduce un poco el fuego.
Añade mantequilla, tomillo fresco y romero.
Inclina ligeramente la sartén hacia ti y vierte la mantequilla derretida sobre el filete con una cuchara, cucharada a cucharada.
Continúa cocinando por cada lado durante 1-3 minutos, rociando continuamente con mantequilla con la cuchara.
Retira de la sartén según tu preferencia de cocción.
Deja reposar el filete durante 5 minutos.
Sirve y disfruta. ¡Buen provecho!