Roland
@roland
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Una combinación inusual, pero deliciosamente fantástica. Cada bocado comienza con un chocolate negro intenso y se encuentra con un armonioso final de frambuesa afrutada.
Descripción general
Dificultad
Picor
Tiempo
Preparación
Cocinar
Etiquetas
Porciones
4
1 litro
100 mililitros
6
400 gramos
200 gramos
300 gramos
3 cucharadas
Primero, saca las frambuesas congeladas del congelador y déjalas descongelar a temperatura ambiente.
Calienta la leche a unos 60°C.
Pica el chocolate en trozos pequeños y derrítelo en la leche.
Bate las yemas de huevo con el azúcar blanco hasta que estén espumosas.
Mezcla 4 cucharadas de leche con chocolate con las yemas de huevo espumosas.
Incorpora poco a poco las yemas de huevo a la leche con chocolate caliente.
Calienta la leche brevemente a 75°C, removiendo constantemente.
Deja que se enfríe a temperatura ambiente. Si eres impaciente, espera al menos hasta que la masa esté por debajo de los 40°C.
Incorpora la nata a la masa de helado.
Deja que se enfríe a la temperatura del frigorífico (por ejemplo, durante la noche).
Tritura las frambuesas descongeladas con el azúcar de caña y el zumo de limón.
Enfría tu heladera tan pronto como la masa de helado alcance los 10°C.
Vierte la masa de chocolate en la heladera.
Poco antes de que la masa de chocolate alcance la cremosidad deseada, mezcla el puré de frambuesa durante 5 minutos.
Déjalo en el congelador durante 2 horas y estará listo para disfrutar. Para disfrutarlo más tarde, saca el helado del congelador 20-30 minutos antes para que no esté demasiado duro y alcance tu cremosidad favorita.