Flora
@Flora
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Magdalenas húmedas de calabaza, condimentadas con canela, jengibre y nuez moscada, espolvoreadas con chispas de chocolate y semillas de calabaza. Un capricho otoñal perfecto, estas magdalenas ofrecen una deliciosa mezcla de sabores y texturas cálidas.
Descripción general
Dificultad
Picor
Tiempo
Preparación
Cocinar
Etiquetas
Porciones
12
125 gramos
2
120 gramos
2 cucharadas
1 cucharadita
150 gramos
250 gramos
1 cucharadita
Prepara la masa:
En un tazón grande, bate los 125 g de mantequilla y los 120 g de azúcar moreno hasta que estén ligeros y esponjosos.
Añade los 2 huevos uno a la vez, batiendo bien después de cada adición.
Añade la calabaza y la miel:
Mezcla los 150 g de puré de calabaza y 2 cucharadas de miel hasta que estén bien combinados.
Incorpora los ingredientes secos:
Añade 1 cucharadita de bicarbonato de sodio, 1 cucharadita de canela, ½ cucharadita de jengibre en polvo, ¼ cucharadita de nuez moscada y ½ cucharadita de extracto de vainilla bourbon.
Incorpora gradualmente los 250 g de harina, mezclando hasta que la masa esté suave y bien mezclada.
Ajusta con un poco más de harina si es necesario.
Llena los moldes para magdalenas:
Precalienta el horno a 180 °C (350 °F) y cubre un molde para magdalenas con moldes de papel.
Vierte la masa en cada molde, llenando aproximadamente 3/4 de su capacidad.
Añade los ingredientes:
Espolvorea semillas de calabaza y chispas de chocolate por encima de cada magdalena.
Hornea:
Hornea durante 20-25 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro éste salga limpio.
Deja que las magdalenas se enfríen en el molde durante unos minutos, luego transfiérelas a una rejilla para que se enfríen por completo.