Cuece las patatas hasta que estén hechas.
Pela las patatas y córtalas en rodajas de unos 5mm de grosor.
Pela las cebollas, córtalas por la mitad y córtalas en medias rodajas muy finas.
Derrite la mantequilla y resérvala.
En un bol grande (donde se mezclarán las patatas más tarde), exprime medio limón, mezcla el vinagre, el pimentón, la miel y la mostaza para hacer un aderezo.