@elisakocht
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Ay, ¿uno más? Bueno, intentémoslo... no, ya tengo suficiente. Ay, bueno, uno más.
Así me siento cada vez que veo estos deliciosos rollitos de queso para picar delante de mí. ¡Simplemente no puedo parar de comer! Si tienes invitados, estos bocaditos son ideales y créeme, desaparecen más rápido de lo que puedes decir 'Bienvenido' 😉
2
250 gramos
3
1 cucharadita
Preparar la lámina de Gouda
Cubre una bandeja de horno con papel de hornear.
Distribuye 2 paquetes de Heinrichsthaler Gouda (en lonchas) de manera que se solapen aproximadamente 1 cm.
Hornea las lonchas de Gouda a 100 °C durante aprox. 10–15 minutos, hasta que el queso se derrita y forme una superficie uniforme.
Preparar la mezcla de queso crema y huevo
Pica finamente 3 huevos duros.
Corta ½ manojo de cebollino en aros finos.
Mezcla los huevos picados y el cebollino con 250 g de queso crema y 1 cucharadita de mostaza.
Sazona la mezcla con sal y pimienta.
Formar el rollo de queso
Una vez que la lámina de Gouda se haya enfriado, distribuye la mezcla de queso crema y huevo uniformemente sobre ella.
Enrolla la lámina por el lado largo para formar un rollo firme.
Envuelve el rollo de queso en papel film y refrigéralo.
Preparar el baguette y la lechuga
Corta un baguette fresco en rebanadas.
Lava y limpia las hojas de lechuga.
Coloca una hoja de lechuga sobre cada rebanada de baguette.
Servir
Corta el rollo de queso refrigerado en rebanadas, de aproximadamente 1 cm de grosor.
Coloca las rebanadas sobre las rebanadas de baguette preparadas.
¡Listo para disfrutar de tu delicioso aperitivo!