@elisakocht
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La salsa holandesa es una salsa deliciosa y mantecosa que combina a la perfección con espárragos y platos de pescado. Es una de las cinco salsas básicas clásicas francesas, pero tiene sus raíces en la cocina holandesa. Hoy en día, es indispensable en la alta cocina de todo el mundo.
En esta receta, te mostraré cómo puedes preparar salsa holandesa tú mismo de forma muy sencilla. Una vez que la hayas hecho tú mismo, ¡garantizo que nunca volverás a recurrir a la variante ya preparada!
250 gramos
3
1
1. Clarificar la mantequilla
Calienta la mantequilla lentamente en una olla.
Recoge la parte clara de la mantequilla en un recipiente mientras separas el suero blanco.
Deja que la mantequilla clarificada se enfríe.
2. Preparar la mezcla de yemas de huevo
Pon las 3 yemas de huevo en un tazón grande resistente al calor.
Añade un chorrito de vino blanco, unos toques de jugo de limón y una pizca de sal.
Coloca el tazón sobre una olla con agua hirviendo a fuego lento (Atención: No demasiado caliente, de lo contrario, se convertirá en huevos revueltos).
Revuelve todo bien hasta que la mezcla de huevo esté espumosa y ligeramente cremosa.
3. Incorporar la mantequilla
Apaga la estufa.
Añade muy lentamente un chorro fino de la mantequilla clarificada enfriada a la mezcla de huevo.
Revuelve constantemente con un batidor para que la mantequilla se combine uniformemente con los huevos sin que nada se corte o el huevo se cuaje.