Estirar la masa de pizza y untar con mantequilla Estira la masa de pizza de manera uniforme y luego úntala con la mantequilla blanda. Así los palitos tendrán un sabor maravillosamente mantecoso.
Espolvorear hierbas finamente picadas por encima Ahora distribuye las hierbas recién picadas sobre la masa untada con mantequilla. Los aromas intensos ya te darán ganas de más mientras los preparas.
Distribuir uniformemente 100 g de queso de montaña sobre la masa Espolvorea la masa con 100 g de queso de montaña rallado para que se forme una deliciosa capa de queso.
Doblar la masa y cortar en tiras Dobla la masa cuidadosamente a lo largo, una mitad sobre la otra. Luego córtala en tiras de unos 3 cm de ancho, que luego darás forma de palitos.
Enrollar las tiras y colocarlas en la bandeja de horno Coge las tiras cortadas, enróllalas varias veces y colócalas en una bandeja de horno forrada con papel de hornear.
Untar con yema de huevo y añadir el queso restante por encima Unta las tiras enrolladas con yema de huevo para que obtengan una corteza dorada. Distribuye el queso de montaña restante como toque final.
Hornear en el horno precalentado Hornea los palitos de queso a 200 °C con calor arriba y abajo durante unos 15 minutos, hasta que estén dorados.