Corta el aguacate por la mitad, retira el hueso y saca la pulpa a un bol.
Machaca el aguacate con un tenedor hasta que esté cremoso.
Añade el zumo de limón, la sal, la pimienta negra, el ajo en polvo, las hojuelas de chile y el aceite de oliva al aguacate. Mezcla todo bien hasta que se combine.